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Religión suele definirse como un sistema cultural de determinados comportamientos y prácticas, cosmovisiones, morales, textos, lugares sagrados, profecías o bien organizaciones que relacionan la humanidad a elementos sobrenaturales, trascendentales o espirituales.nota 1​ Aunque no existe un acuerdo académico sobre qué constituye exactamente una religión,1​2​3​ Bernard Lonergan se aproxima a la religión como un conjunto de experiencias, significados, convicciones, opiniones y expresiones de un conjunto, a través de las cuales sus participantes responden a sus dialécticas de autotrascendencia y relación con la divinidad.4​

Muchas religiones pueden haber organizado comportamientos, clero, una definición de lo que forma la adhesión o pertenencia, lugares santurrones y escrituras. La práctica de una religión puede incluir rituales, sermones, conmemoración o bien adoración (a una deidad, dioses o diosas), sacrificios, festivales, festines, trance, iniciaciones, oficios funerarios, oficios matrimoniales, meditación, oración, música, arte, danza, servicio comunitario u otros aspectos de la cultura humana. Muchas religiones tienen narrativas, símbolos y también historias sagradas que pretenden explicar el sentido de la vida o bien explicar el origen de la vida o el universo. A partir de sus opiniones sobre el cosmos y la naturaleza humana, las personas pueden derivar una ética, moral o bien leyes religiosas o un modo de vida.

Conforme ciertas estimaciones, existen alrededor de cuatro mil doscientos religiones vivas en el mundo e incontables extintas.5​6​ Una encuesta mundial de dos mil doce reporta el cincuenta y nueve por ciento de la población mundial como «religioso» y el 36 por ciento como no religiosos (incluyendo el trece por cien de ateos), con una disminución de 9 puntos porcentuales respecto a la creencia religiosa del dos mil cinco.7​ En promedio, las mujeres son «más religiosas» que los hombres.8​ Ciertas personas prosiguen múltiples religiones o múltiples principios religiosos al tiempo, independientemente de si la tradición de los principios religiosos que prosiguen permite el sincretismo o bien no.

Definiciones y controversias

Actividades religiosas alrededor del mundo.

Porcentaje de fieles por religión (dos mil cinco).

Desde el establecimiento del concepto, definir qué es religión (del latín religare o bien re-legere) ha sido y es motivo de controversia entre especialistas y practicantes. Por servirnos de un ejemplo, según el sociólogo G. Lenski, es «un sistema compartido de creencias y prácticas asociadas, que se articulan en torno a la naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres humanos».12​ Por su lado, el antropólogo Clifford Geertz propone una definición alternativa: «La religión es un sistema de símbolos que obra para establecer robustos, penetrantes y perdurables estados anímicos y motivaciones en los hombres, elaborando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones con una auréola de eficiencia tal que los estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único».13​

Debido al amplio uso del término, resulta en especial complejo ofrecer una definición pormenorizada de la religión o del fenómeno religioso. No obstante, se puede aseverar que como hecho antropológico abarca, entre otros muchos, los próximos elementos: tradiciones, etnias ancestrales, instituciones, escrituras, historia, mitología, fe y credos, experiencias personales, interpersonales, místicas, ritos, liturgias, oraciones y otras. Para un estudio detallado es útil indicar que la religión es uno de los objetos de estudio centrales de la teología y en ello Bernard Lonergan apunta ocho especializaciones funcionales constitutivas que producen un marco extenso de análisis: 1) la investigación de datos, 2) la interpretación, tres) la historia, cuatro) la dialéctica, cinco) la explicitación de fundamentos, seis) el establecimiento de doctrinas, siete) la sistematización y 8) la comunicación.14​ Por poner un ejemplo, el debate religioso ganará efectividad al centrarse en un tema puntual,como interpretar críticamente el mismo texto o bien comparar fundamentos interreligiosos, pero difícilmente avanzará al entremezclar los 8 elementos sin procedimiento alguno.

Más aún, las contradicciones son a veces solo aparentes. Uno de los elementos de discute puede rastrearse al observar que la palabra «religión» en ocasiones se emplea como homónimo de «religión organizada», «organización religiosa», o bien "jerarquía religiosa" o sea, conjuntos de personas que Oracion corta respaldan el ejercicio o bien la actividad de ciertas creencias y ceremonias, habitualmente bajo la manera de entidades legales. O sea, el debate puede explicarse del siguiente modo: mientras los teístas suelen argüir sobre los méritos de la autotrascendencia humana o bien la naturaleza de la divinidad, los no-teístas critican los efectos dañinos de una jerarquía religiosa que favorece la decadencia de un colectivo. Bajo una óptica dialéctica, es razonable apreciar elementos de razón en los dos razonamientos.

Para elaborar sobre el origen del debate anterior, es útil proseguir el análisis de especialización funcional, estratificación y jerarquía propuesto por Niklas Luhmann, donde las diferentes actividades al interior de los colectivos ganan naturalmente detalle, prioridad y subordinación conforme los conjuntos se desarrollan15​. De este modo, diferentes experiencias, significados, convicciones y expresiones son atendidas primero los individuos más capaces, para después producir papeles religiosos y ocasionalmente jerarquías entre individuos. Puede de esta forma entenderse que con tiempo las jerarquías religiosas acostumbran a subordinar el interés colectivo al propio, auto afirmar su autoridad y establecer marcos normativos que les favorezcan, consolidando la clausura operativa de un conjunto, descrita también por Luhmann. Sin embargo ese mismo hecho, activa la imposibilidad futura del acoplamiento estructural del sistema religioso con su ambiente, empezando un proceso de decadencia.

Esto es, el método de otras ciencias enriquece el debate religioso. Diversas ciencias humanas se han interesado por el fenómeno religioso desde sus respectivos puntos de vista como por poner un ejemplo la antropología, la sociología, la psicología y la historia de las religiones. Por otro lado, disciplinas como la fenomenología de la religión estudian particularmente sus manifestaciones procurando dar con una definición exhaustiva del fenómeno y enseñar su relación con la índole propia del humano. En secciones subsecuentes se desarrollan más elementos para el análisis de la religión.